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GHK
Foto 1

10 MAYO 2017

Comienzan las obras del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa

El complejo estará finalizado para otoño de 2019.

Markel Olano: "El proyecto que empieza a construirse hoy da respuesta integral a todas las necesidades del territorio, y es la mejor solución, desde el punto de vista económico y también el medioambiental".

José Ignacio Asensio: “Ha comenzado la cuenta atrás para dar una solución definitiva, sostenible y de vanguardia al reciclaje de los residuos y que reducirá las emisiones a la mitad de lo exigido por las normativas  más exigentes. Dentro de dos años saldremos del oscuro túnel en el que estábamos inmersos”.

El Diputado General, Markel Olano y el Presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio han visitado las obras de inicio del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa que será construido y gestionado por la Ute liderada por Urbaser y las empresas guipuzcoanas LKS, Moyua, Murias y Altuna y Uria, por el fondo francés Meridian Investments y por el tecnólogo alemán Steinmuller Babcok, bajo la supervisión continua de GHK.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha asegurado que el inicio de las obras del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa es uno de los pasos más importantes en la solución del problema de la gestión de residuos, "un problema que ha durado ya demasiado tiempo", ha añadido. Asimismo, Olano ha recordado que "nos comprometimos a solucionar el problema y hemos cumplido con nuestra palabra".

En esa línea, Olano ha garantizado que "el proyecto que empieza a construirse hoy da respuesta integral a todas las necesidades del territorio, y es la mejor solución, desde el punto de vista económico y también el medioambiental". De la misma forma, Olano también ha asegurado que es la solución más moderna, avanzada y eficiente, "que colocará a Gipuzkoa en la vanguardia europea de la gestión de residuos".

Asensio ha asegurado que el de hoy es un día muy importante para Gipuzkoa, porque comienza “la cuenta atrás” y a hacerse realidad la solución que el territorio necesita para sus residuos. “Atrás quedan años en los que se ha intentado paralizar la decisión tomada por guipuzcoanas y guipuzcoanos, sin presentar ninguna alternativa viable.”, ha dicho.

Este complejo estará listo para comenzar a funcionar en 30 meses. “En el otoño de 2019 los residuos dejarán de ser un problema para Gipuzkoa porque tendremos una solución de futuro como es el CMG. Dentro de dos años saldremos del oscuro túnel en el que estábamos inmersos y todo ello supondrá el fin definitivo de los vertederos”, ha asegurado.

Para Asensio el Complejo Medioambiental de Gipuzkoa representa superar la parálisis y el enfrentamiento y poner en marcha las soluciones de futuro que Gipuzkoa necesita. Soluciones europeas, como las que aplican los países más avanzados; soluciones modernas y de vanguardia, que reducirán las emisiones a la mitad de lo exigido por las normativas más estrictas; soluciones sostenibles para reciclar nuestros residuos y aprovechar su energía; soluciones que van a traer riqueza en forma de inversiones y empleo. “Con estas infraestructuras acaremos con la incertidumbre en el tratamiento de residuos; disminuiremos el coste de la gestión de las mismas; e implantar las tecnologías más avanzadas, limpias y seguras”.

Gipuzkoa va a contar así con un centro de vanguardia, económica y ambientalmente sostenible, al servicio de las necesidades de Gipuzkoa y  con el control público del Consorcio de residuos. Y todo ello con una gestión de puertas abiertas y una política de transparencia, que ofrecerá información permanente acerca de sus procesos, de las emisiones y del cumplimiento de la normativa.

El CMG es mucho más que una planta de valorización energética, es un complejo ambiental en todo el sentido de la palabra. El complejo contará con una planta de tratamiento que recuperará (7%) los materiales reciclables que vengan mezclados con la basura; a continuación los residuos pasarán a una planta de biosecado que reducirá su peso y su volumen y permitirá que la producción energética de la planta de valorización sea más eficiente. La energía generada será suficiente para cubrir las necesidades de 45.000 hogares. Los residuos de la valorización energética serán también reciclados en una planta que se construirá a tal fin en la segunda fase. Y, por último, se contará con una planta de biometanización para producir energía a partir de la materia orgánica recogida selectivamente. Es un Complejo verdaderamente ecológico y sostenible porque en él los residuos son utilizados como recursos para su aprovechamiento material y energético, siguiendo los principios de la economía circular.

Y todo ello va construirse aplicando la mejor tecnología, con empresas líderes en el mercado y también firmas que conocen Gipuzkoa y están comprometidas con el territorio.

El Complejo dispondrá de la mejor tecnología disponible en depuración de gases, lo que  permite garantizar que las emisiones van a ser muy inferiores a las permitidas. Para ello, la instalación se ha dotado de un sistema de limpieza de gases en dos etapas absolutamente innovador, que no dispone actualmente ninguna instalación en España y que está comenzando a instalarse en alguna planta del norte de Europa. Tampoco habrá ningún vertido de aguas de proceso y la generación de residuos será mínima. 

El sistema de depuración permite mejoras muy importantes en las emisiones, destacando una reducción del 70% de las emisiones de dioxinas que fija la normativa europea. Es decir que, como máximo, la planta emitirá un tercio de las dioxinas que permite la normativa. La tecnología empleada permite que el nivel de exigencia y garantías aplicado en el CMG, sea mucho más exigente que el que fija la norma para otro tipo de industrias. Así, por ejemplo, en partículas totales las emisiones del centro serán 15 veces menores que las que la normativa permite para una cementera, 10 veces menor que las autorizadas para la siderurgia o 75 menores que las aplicadas a la industria química.

Rendimiento energético

Otro aspecto destacable es el factor de rendimiento energético de la instalación propuesta, que supera en un 30% lo solicitado en los pliegos y lo exigido por la normativa europea en esta materia. Este mayor aprovechamiento de los residuos, redunda en una mayor valorización de los mismos y en una generación de energía suficiente para abastecer a más de 45.000 hogares. En lo que se refiere también al aprovechamiento de los materiales, la planta de TMB prevista en la instalación garantiza la recuperación de un 7,6%, unas 10.000 Tn. anuales, de materiales de la fracción resto tratada, cuando el pliego exigía un 5%.

Oferta competitiva

La UTE deberá hacerse cargo de una inversión de 217 millones de euros para la construcción y puesta en marcha del CMG, con sus plantas de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) y de Valorización Energética (PVE). En el momento en que el complejo comience a funcionar, el contratista recibirá 24 millones anuales, cantidad que comprende los pagos por la inversión realizada y por la gestión de la instalación, lo que hace un total de 768 millones durante los 32 años de vigencia del contrato y supone un ahorro de más de 200 millones de euros sobre el presupuesto inicial. La inversión realizada tendrá también una importante repercusión en materia de empleo con la creación de 80 puestos de trabajo directos y 100 indirectos.

Tecnológicamente muy avanzada

El proyecto está liderado por Urbaser, empresa líder en la gestión y tratamiento de residuos, y las empresas guipuzcoanas LKS, Moyua, Murias y Altuna y Uria, por el fondo francés Meridian Investments, con una larga experiencia en financiación de infraestructuras, y el tecnólogo alemán Steinmuller Babcok. Precisamente, este último es el responsable de las tecnologías aplicadas en el horno de la planta de valorización y es un referente mundial en esta materia, con 460 unidades de combustión instaladas y 49 plantas de este tipo a lo largo de todo el mundo. Urbaser, por su parte, está respaldada por el grupo chino CNTY especializado en medio ambiente y gestión de residuos, que cuenta con 7 plantas instaladas y otras seis actualmente en construcción, con las que prevé gestionar un total de 5 millones de Tn. anuales. Participar en este proyecto tan exigente en lo técnico y financiero proporcionará a las empresas guipuzcoanas una mayor proyección y además, dará un matiz guipuzcoano y un mayor arraigo al proyecto y tendrá asimismo un retorno económico y fiscal.