La Unión Europea aprobó el pasado 2 de diciembre, un ambicioso nuevo paquete de medidas para impulsar a Europa hacia una economía circular con el objetivo de generar un crecimiento sostenible, impulsar la competitividad y crear empleo.

La economía circular es un concepto cuya base se sustenta en aspectos tanto económicos como medioambientales. Los recursos naturales, tienden a agotarse dado el ritmo de vida y de producción de los países más desarrollados. Tendemos a utilizar un sistema de economía lineal basada en la extracción de los materiales, la fabricación de bienes o servicios, su posterior utilización y por último la eliminación.

Pero, ¿por qué es necesario adoptar un sistema de economía circular? La economía circular tiene como base el uso de los residuos como principal fuente de materia prima fiable y como recurso. Su objetivo es producir bienes y servicios reduciendo el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. Gracias a esta base, se logra cerrar el círculo de vida de los productos, los servicios, los residuos, el agua y la energía. Así, se aprovechan los recursos y se potencia el desarrollo sostenible de las ciudades.

El paquete de medidas relativo a la economía circular adoptado por la Unión Europea, proclama la disminución del uso de vertederos y limita su uso en un 10% de los residuos generados.

Así mismo, la valorización energética es una de las soluciones cuando los residuos no se puedan ni evitar ni reciclar, avalándolo positivamente tanto en términos medioambientales como económicos. En definitiva, recuperar el contenido energético y evitar su depósito en vertederos ya que es la opción menos deseable por su impacto negativo sobre el medio ambiente y la salud.